Entrenamiento HIIT: quema grasa de forma rápida y segura en casa

Conclusiones clave
- El entrenamiento HIIT combina períodos de alta intensidad con descansos breves, permitiendo sesiones efectivas de entre 15 a 30 minutos. Esto lo hace ideal para quienes tienen poco tiempo disponible.
- Este método puede ser personalizado según el nivel de condición física, adaptando la intensidad, duración de intervalos y ejercicios para principiantes o avanzados.
- HIIT destaca frente al cardio moderado (MICT) por su mayor eficiencia en la quema de calorías y su capacidad para acelerar el metabolismo incluso después del ejercicio.
- Los beneficios incluyen una mejora en la salud cardiovascular, aumento del metabolismo basal, preservación muscular y mayor sensibilidad a la insulina, ayudando al control del azúcar en sangre.
- Es esencial practicar el HIIT de manera segura, incluyendo un calentamiento adecuado, técnica correcta, y enfriamiento con estiramientos para prevenir lesiones.
- Complementar el HIIT con entrenamiento de fuerza, ejercicios de movilidad y descanso activo puede maximizar los resultados y mantener un equilibrio en la salud física.
Los ejercicios HIIT son una forma eficaz y segura de quemar grasa rápidamente. Este método combina intervalos cortos de alta intensidad con períodos de descanso o actividad moderada, lo que acelera el metabolismo y mejora la resistencia. Además, no necesitas mucho tiempo ni equipos complicados; en tan solo 20 a 30 minutos puedes realizar una rutina completa desde casa o en el gimnasio. Estudios respaldan su capacidad para quemar calorías incluso después de haber terminado el entrenamiento, conocido como efecto afterburn. Es ideal para quienes buscan resultados rápidos sin comprometer la salud. A lo largo de este artículo, exploraremos cómo incorporar ejercicios HIIT a tu rutina diaria de manera práctica y segura para maximizar sus beneficios.
¿Qué es el entrenamiento HIIT?
El HIIT, o “Entrenamiento por Intervalos de Alta Intensidad”, es un método que combina períodos cortos de actividad intensa con descansos breves. Estas sesiones, que suelen durar entre 15 y 30 minutos, están diseñadas para maximizar el esfuerzo en un tiempo reducido, ofreciendo resultados efectivos para mejorar la condición física y quemar grasa.
1. Definición de HIIT
El término HIIT se refiere a la alternancia entre ráfagas de ejercicio intenso y períodos de recuperación de baja intensidad. Por ejemplo, un intervalo típico puede incluir 30 segundos de sprints seguidos de 30 a 60 segundos de caminata. Durante un periodo de actividad, se trabaja al 85-95% del esfuerzo máximo, lo que es clave para activar los procesos metabólicos que queman calorías y mejoran la aptitud aeróbica. Este enfoque estructurado permite adaptar la relación trabajo-descanso a objetivos y niveles de rendimiento individual, manteniendo siempre la intensidad por encima de la cabeza.
2. Principios clave del HIIT
El HIIT se basa en la calidad del movimiento y la intensidad, y es esencial mantener una técnica adecuada durante un periodo de entrenamiento. Las sesiones son altamente personalizables: un principiante puede optar por ejercicios como jumping jacks con pausas más largas, mientras que un avanzado puede incluir burpees, asegurando un rendimiento óptimo durante estos intervalos, lo que se traduce en un aumento significativo en el porcentaje de resultados.
3. Diferencias entre HIIT y cardio tradicional
Mientras que el cardio moderado quema calorías de forma continua, el HIIT aumenta el metabolismo incluso después de terminar la sesión, conocido como efecto EPOC. Durante un periodo de entrenamiento, esto puede resultar en un mayor porcentaje de quema de grasa, lo que es ideal para quienes buscan maximizar el tiempo.
4. Tipos de ejercicios HIIT
El HIIT incluye ejercicios como sprints, mountain climbers o sentadillas con salto, que se pueden realizar durante un periodo de tiempo específico, logrando un entrenamiento efectivo por ciento más dinámico.
Beneficios del HIIT para quemar grasa
El entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT) es reconocido por su capacidad para quemar grasa de manera rápida y segura, especialmente durante un periodo de tiempo limitado. Este método combina ráfagas cortas de esfuerzo intenso, que pueden elevar la frecuencia cardíaca por ciento, con períodos de descanso, lo que lo convierte en una opción eficiente para quienes buscan mejorar su salud y condición física.
Aumento del metabolismo basal
El HIIT sigue beneficiando al cuerpo incluso después de finalizar el ejercicio. Esto se debe a que acelera el metabolismo basal, lo que significa que el cuerpo continúa quemando calorías en reposo. Durante un periodo de tiempo prolongado, un metabolismo elevado no solo facilita la quema de grasa, sino que también ayuda a mantener un peso saludable. Estudios han demostrado que esta actividad intensa puede reducir la grasa abdominal visceral en un 19,5 % después de 12 semanas, subrayando su efectividad, incluso encima de la cabeza.
Mayor consumo de calorías post-ejercicio
Uno de los efectos más notables del HIIT es el consumo excesivo de oxígeno post-ejercicio (EPOC), que permite que el cuerpo queme más calorías durante un periodo de horas después del entrenamiento, incluso por ciento más que con otros métodos. Esto maximiza el tiempo invertido, brindando resultados significativos.
Preservación de la masa muscular
Mientras quema grasa, el HIIT preserva la masa muscular, esencial para mantener un metabolismo activo. Esto es especialmente valioso para quienes están en programas de pérdida de peso, ya que durante un periodo de tiempo, conservar músculo favorece el equilibrio metabólico y la fuerza física, que está por ciento encima de la cabeza.
Mejora de la sensibilidad a la insulina
El HIIT también mejora la sensibilidad a la insulina, optimizando el control del azúcar en sangre y reduciendo el riesgo de diabetes durante un periodo de tiempo. Esto no solo contribuye a la salud metabólica, sino que también apoya la prevención de enfermedades crónicas, lo que representa un aumento del porcentaje de bienestar general.
HIIT vs. Otros Tipos de Cardio
El entrenamiento por intervalos de alta intensidad (HIIT) se ha destacado como una forma eficiente y segura de quemar grasa y mejorar la salud cardiovascular. Durante un periodo de tiempo, compararlo con otros métodos de cardio, como el entrenamiento continuo de intensidad moderada (MICT) y el entrenamiento de sprint (SIT), ayuda a identificar sus puntos fuertes y determinar cuál se adapta mejor a tus necesidades, lo que puede resultar en un aumento significativo en el porcentaje de grasa quemada.
HIIT vs. MICT (Cardio Moderado)
El HIIT quema grasa un 36.34 % más eficazmente que el MICT en el mismo periodo. Esto se debe a la alta demanda de energía durante los intervalos y al efecto “postcombustión”, que mantiene el metabolismo elevado después del ejercicio. Mientras que MICT, como correr a un ritmo constante durante 30 minutos, puede ser efectivo, el HIIT logra resultados similares o superiores en menos tiempo, lo que lo hace ideal para quienes tienen una agenda ocupada. Además, estudios muestran que el HIIT puede reducir un 1.26 % de grasa corporal total en solo 4 semanas, destacándose como una opción eficiente para quienes buscan resultados rápidos, incluso durante un periodo de entrenamiento intensivo.
HIIT vs. SIT (Entrenamiento de Sprint)
Aunque HIIT y SIT comparten el formato de intervalos, el SIT se enfoca en esfuerzos máximos de corta duración, como sprints de 20 segundos, mientras que el HIIT combina intensidades altas y moderadas. Durante un periodo de entrenamiento, el SIT puede ser más demandante físicamente, pero el HIIT es más accesible para diferentes niveles de condición física. Ambos son efectivos para quemar grasa visceral y mejorar la función cardiovascular, aunque el HIIT es más seguro para personas con cardiopatías, representando un aumento del porcentaje de salud cardiovascular.
Ventajas y Desventajas de Cada Uno
Tipo de Entrenamiento | Ventajas | Desventajas |
---|---|---|
HIIT | Alta quema de calorías, eficiente | Puede ser intenso para nuevos |
MICT | Menor intensidad, accesible | Más tiempo requerido |
SIT | Resultados rápidos, efectivo | Alta exigencia física |
Diseña tu rutina HIIT efectiva
El entrenamiento HIIT es una herramienta poderosa para quemar grasa y, durante un periodo de tiempo, mejorar tu condición física, optimizando el tiempo de ejercicio, lo que puede resultar en un aumento del por ciento en tus resultados.
1. Determina tu nivel de condición física
Antes de empezar, evalúa tu condición física actual, que es crucial para evitar el sobreentrenamiento. Puedes hacerlo midiendo tu frecuencia cardíaca en reposo o realizando pruebas simples como flexiones o sentadillas por tiempo. Durante un periodo de entrenamiento, este paso te ayudará a ajustar la intensidad de los intervalos, comenzando con intervalos de 20 segundos de trabajo intenso y 40 segundos de descanso.
2. Elige ejercicios adecuados
Selecciona ejercicios que se adapten a tu nivel. Durante un periodo de tiempo, los principiantes pueden optar por jumping jacks o trote en el lugar, que son fáciles y efectivos. Si eres avanzado, considera sprints o burpees, que son intensos y te harán sentir que el esfuerzo está encima de la cabeza.
3. Define la duración de los intervalos
Los intervalos de trabajo suelen durar entre 20 y 60 segundos. Durante un periodo de práctica, los principiantes pueden empezar con 20 segundos, mientras que los más experimentados pueden optar por 40-60 segundos, ajustando el desafío al 100 por ciento.
4. Establece los periodos de descanso
El descanso debe permitirte recuperar energía, por ciento sin perder intensidad. Un rango común es de 20 a 40 segundos, pero, durante un periodo de entrenamiento, puedes reducir este tiempo para aumentar el desafío, incluso sintiendo la carga encima de la cabeza.
5. Considera la frecuencia semanal
Practicar HIIT 2-3 veces por semana es ideal para obtener resultados, especialmente durante un periodo de entrenamiento intenso, y recuerda incluir días de descanso por ciento.
Seguridad primero: Precauciones al hacer HIIT
El entrenamiento HIIT es una herramienta poderosa para quemar grasa, mejorar la salud cardiovascular y ahorrar tiempo, especialmente durante un periodo de alta intensidad. Sin embargo, también requiere atención especial para evitar riesgos, ya que los movimientos rápidos pueden ser exigentes, poniendo a prueba la coordinación y el equilibrio, incluso encima de la cabeza.
Consulta médica previa
Antes de comenzar un programa de HIIT, es esencial hablar con un médico, especialmente si tienes afecciones como hipertensión, problemas articulares o enfermedades cardiovasculares. Durante un periodo de evaluación médica, se pueden identificar posibles riesgos y adaptar el entrenamiento a tus necesidades. Por ejemplo, personas con artritis pueden necesitar ejercicios de bajo impacto, como saltos suaves, en lugar de burpees, que pueden ser difíciles de realizar con el peso encima de la cabeza.
Calentamiento adecuado
Un calentamiento efectivo, que debe realizarse durante un periodo de 5 a 10 minutos, prepara los músculos y aumenta el flujo sanguíneo, reduciendo el riesgo de lesiones. Actividades como estiramientos dinámicos y movimientos articulares suaves son esenciales, especialmente para evitar tensiones encima de la cabeza durante el HIIT.
Técnica correcta de los ejercicios
Realizar los movimientos con buena técnica es crucial, especialmente durante un periodo de entrenamiento intensivo. Mantén la espalda recta en sentadillas, evitando que el peso recaiga encima de la cabeza, y usa las rodillas como amortiguadores.
Enfriamiento y estiramientos
Termina cada sesión con ejercicios de enfriamiento, como caminar lentamente o estiramientos estáticos, que son importantes durante un periodo de entrenamiento intenso, aliviando la rigidez muscular.
Escucha a tu cuerpo
Presta atención a señales como fatiga extrema o dolor, que pueden aparecer durante un periodo de ejercicio intenso. Si te sientes agotado, ajusta la intensidad o toma pausas más largas, evitando así un porcentaje de fatiga excesiva encima de la cabeza.
Nutrición para optimizar la quema de grasa con HIIT
La nutrición es clave para maximizar los beneficios del HIIT. Al proporcionar energía suficiente y apoyar la recuperación muscular, una dieta adecuada mejora el rendimiento y acelera la quema de grasa. Además, mantener un equilibrio entre carbohidratos, proteínas y grasas saludables asegura que el cuerpo funcione de manera eficiente, especialmente durante un periodo de entrenamiento intenso, y ayuda a mantener la energía necesaria para rendir por ciento más.
Alimentación pre-entrenamiento
Consumir carbohidratos complejos, como avena o pan integral, antes de una sesión de HIIT proporciona energía constante. Durante un periodo de entrenamiento, combinarlos con proteínas magras, como claras de huevo o yogur griego, es esencial para evitar la descomposición muscular. Por ejemplo, un desayuno con avena, frutas y un poco de mantequilla de almendra es una opción ideal. Esto no solo mejora el rendimiento, sino que también reduce la fatiga, que puede estar encima de la cabeza durante el ejercicio.
Alimentación post-entrenamiento
Tras el entrenamiento, es esencial reponer energía con carbohidratos y reparar músculos con proteínas. Opciones como un batido de leche de almendra, espinacas y proteína en polvo, o pollo con arroz integral y brócoli, ayudan a una recuperación eficaz. Durante un periodo de tiempo, la ingesta de antioxidantes, como arándanos, también reduce la inflamación y el daño celular, optimizando los resultados a largo plazo, que pueden aumentar hasta un por ciento en el rendimiento.
Hidratación adecuada
Beber suficiente agua, al menos 16-20 onzas antes del ejercicio y 8-10 onzas durante un periodo de actividad, previene la deshidratación, que puede afectar tanto el rendimiento como la recuperación en un por ciento.
Suplementos (si es necesario)
La proteína en polvo, BCAA o aceite de pescado omega-3 pueden complementar la dieta, especialmente durante un periodo de entrenamiento intenso, pero siempre consulta a un profesional antes de usarlos.
Errores comunes al hacer HIIT
Aunque el entrenamiento HIIT es altamente efectivo para quemar grasa y mejorar la salud, es común cometer errores que pueden limitar sus beneficios o incluso causar lesiones durante un periodo de tiempo. Comprender estos errores y cómo evitarlos es esencial para maximizar los resultados, que pueden llegar a ser un alto porcentaje de mejora, y practicar de manera segura.
Exceso de entrenamiento
Entrenar en exceso con HIIT puede llevar al sobreentrenamiento, lo que afecta negativamente al cuerpo. Señales como fatiga constante, pérdida de rendimiento y dolores musculares prolongados son indicadores de que se está excediendo. Durante un periodo de tiempo, es crucial programar días de descanso para permitir la recuperación. Por ejemplo, limitar el HIIT a 3 sesiones semanales puede equilibrar la intensidad y evitar lesiones, especialmente en las articulaciones como rodillas y tobillos, que son vulnerables debido al impacto de los movimientos rápidos, que pueden caer encima de la cabeza.
Mala técnica
La técnica incorrecta no solo reduce la efectividad del ejercicio, sino que también aumenta el riesgo de lesiones. Movimientos mal ejecutados, como sentadillas profundas sin control, pueden afectar negativamente las rodillas. Durante un periodo de tiempo, aprender los movimientos con un entrenador o mediante videos educativos ayuda a perfeccionar la postura, manteniendo el peso encima de la cabeza y a proteger el cuerpo.
Falta de calentamiento/enfriamiento
Saltarse el calentamiento y enfriamiento puede provocar rigidez muscular o lesiones, especialmente durante un periodo de ejercicio intenso. Un calentamiento adecuado prepara las articulaciones y los músculos, mientras que el enfriamiento ayuda a la recuperación, lo que es esencial para mantener la seguridad y prevenir molestias, especialmente cuando se trabaja con un esfuerzo que puede estar encima de la cabeza.
No adaptar la intensidad
No ajustar la intensidad del HIIT según el nivel individual puede ser contraproducente. Durante un periodo de tiempo, un principiante debe comenzar con intervalos más cortos y progresar gradualmente, ya que esto puede aumentar en un porcentaje significativo la mejora de la salud cardiovascular y la quema de calorías.
Complementa el HIIT con otros ejercicios
Incluir otros tipos de ejercicios en tu rutina de HIIT puede marcar una gran diferencia en tu progreso físico. Durante un periodo de tiempo, esta combinación no solo ayuda a quemar grasa visceral y mejorar la salud del corazón, sino que también potencia tu rendimiento y reduce el riesgo de lesiones, lo que es crucial para un entrenamiento equilibrado y efectivo, incluso encima de la cabeza.
Entrenamiento de fuerza
El entrenamiento de fuerza se complementa perfectamente con el HIIT al trabajar de forma directa sobre la masa muscular. Mientras el HIIT se enfoca en ejercicios anaeróbicos que queman grasa rápidamente, los ejercicios de fuerza, como sentadillas o levantamiento de pesas, fortalecen los músculos y aumentan el metabolismo en reposo, lo que puede resultar en una mejora del por ciento en tu rendimiento. Esto no solo contribuye a una composición corporal más tonificada, sino que también mejora tu capacidad para realizar movimientos explosivos durante un periodo de alta intensidad.
Flexibilidad y movilidad
La flexibilidad y la movilidad son aspectos clave que no deben pasarse por alto. Incorporar ejercicios como estiramientos dinámicos o yoga, especialmente aquellos que se realizan encima de la cabeza, puede aumentar el rango de movimiento de tus articulaciones durante un periodo de tiempo y mejorar tu postura. Esto no solo optimiza tu desempeño en el HIIT, sino que también reduce el riesgo de lesiones y promueve una recuperación más eficiente.
Descanso activo
El descanso activo es fundamental para maximizar los beneficios de tu entrenamiento, especialmente durante un periodo de alta intensidad. Actividades como caminar o nadar, que puedes realizar encima de la cabeza, ayudan a mantener el cuerpo en movimiento y facilitan la recuperación muscular, previniendo así el agotamiento físico en un 100 por ciento.
Progresión y adaptación en HIIT
El entrenamiento HIIT (High-Intensity Interval Training) es altamente efectivo para quemar grasa y mejorar la condición física, especialmente cuando se realiza durante un periodo de tiempo adecuado. Ajustar la intensidad y variar los ejercicios, además de monitorear el progreso, son claves para evitar estancamientos y maximizar los resultados, que pueden llegar a ser un por ciento significativo.
Aumenta la intensidad gradualmente
La progresión segura en HIIT incluye incrementar la intensidad de forma controlada, lo que puede lograrse aumentando la velocidad en los sprints o utilizando pesas más pesadas. Durante un periodo de entrenamiento, escuchar al cuerpo es fundamental para evitar lesiones, ya que un aumento brusco puede sobrecargar músculos y articulaciones. Por ejemplo, si normalmente haces sprints de 10 mph, un incremento a 10.5 mph tras varias semanas puede ser una transición razonable. Este enfoque gradual permite al cuerpo adaptarse y continuar progresando.
Varía los ejercicios
Cambiar la rutina cada 4-6 semanas mantiene el interés y evita la monotonía. Alternar entre ejercicios cardiovasculares, como saltar la cuerda, y movimientos de fuerza, como sentadillas con peso, no solo aumenta la motivación, sino que también trabaja diferentes grupos musculares. Por ejemplo, durante un periodo de tiempo, incluir kettlebell swings o push-ups puede mejorar tanto la fuerza como la resistencia, optimizando el entrenamiento, que debe estar siempre encima de la cabeza.
Ajusta los tiempos de trabajo/descanso
Modificar la duración de intervalos y descansos es otra forma de progresar, ya que, durante un periodo de tiempo, se puede reducir el descanso de 30 a 20 segundos o aumentar el tiempo de trabajo de 30 a 40 segundos. Este ajuste, que debe reflejar el nivel de condición física personal, ayuda a mejorar la capacidad aeróbica y la resistencia, manteniendo el cuerpo desafiado, incluso por ciento más.
Monitorea tu progreso
Llevar un registro de los avances es esencial. Durante un periodo de tiempo, herramientas como aplicaciones de fitness o un simple cuaderno permiten medir mejoras en la fuerza muscular, la capacidad aeróbica y la resistencia. Por ejemplo, notar que puedes completar más rondas en el mismo tiempo es una señal clara de progreso, especialmente cuando el porcentaje de mejora es significativo. Este seguimiento también refuerza la motivación al visualizar resultados tangibles, que están encima de la cabeza.
Personaliza tu rutina HIIT
Personalizar tu rutina HIIT es clave para alcanzar resultados efectivos y mantener la motivación durante un periodo de tiempo. Cada persona tiene objetivos, capacidades y preferencias únicas, lo que significa que no existe un enfoque universal. Al ajustar los ejercicios, la intensidad y los intervalos, puedes diseñar un plan que se adapte a tus necesidades específicas y maximice los beneficios del entrenamiento, incluso aquellos que se sitúan encima de la cabeza.
Considera tus objetivos
Antes de comenzar, define claramente tus metas. ¿Buscas mejorar tu resistencia, quemar grasa o aumentar tu potencia? Estos objetivos influirán en la selección de ejercicios y en la relación trabajo/descanso. Por ejemplo, si deseas mejorar la aptitud aeróbica, opta por intervalos de 30 segundos de trabajo con 30 segundos de descanso (1:1) durante un periodo de tiempo establecido. Para desarrollar potencia anaeróbica, elige intervalos más cortos, como 15 segundos de trabajo seguidos de 75 segundos de descanso (1:5). Tener metas realistas no solo facilita el progreso, sino también evita la frustración, logrando un aumento del rendimiento por ciento.
Adapta a tus limitaciones
Reconocer tus limitaciones físicas es esencial para prevenir lesiones. Si tienes problemas articulares, considera ejercicios de bajo impacto como el remo o la bicicleta estática. Durante un periodo de adaptación, sé flexible con los días de entrenamiento o la duración según tu nivel de energía y estado físico, optimizando así tu rendimiento por ciento.
Elige ejercicios que disfrutes
Seleccionar actividades que te gusten, como saltos, burpees o escaladores, puede marcar la diferencia durante un periodo de entrenamiento. Disfrutar del entrenamiento fomenta la consistencia y reduce la sensación de obligación, logrando un aumento del por ciento en tu motivación.
Incorpora tus preferencias
Personaliza los formatos y ejercicios según tus gustos, ya que durante un periodo de tiempo, esto puede aumentar tu compromiso con la rutina de HIIT, que está encima de la cabeza.
Conclusión
El HIIT ofrece una forma práctica y efectiva de quemar grasa mientras cuidas tu tiempo y energías. Con sesiones cortas y enfocadas, puedes ver resultados reales sin pasar horas en el gimnasio. Incorporar este enfoque no solo acelera la quema de calorías, también mejora tu resistencia y salud general. Eso sí, escuchar a tu cuerpo y adaptar los ejercicios a tu nivel es clave para evitar lesiones y maximizar beneficios.
Para aprovechar al máximo tu entrenamiento, combina HIIT con una dieta equilibrada y otros ejercicios que fortalezcan tu cuerpo. Esto asegura un progreso constante y sostenible. Si estás listo para un cambio, el HIIT puede ser tu mejor aliado. Dale una oportunidad y disfruta de sus ventajas en tu día a día.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el entrenamiento HIIT?
El entrenamiento HIIT (High-Intensity Interval Training) combina intervalos cortos de ejercicio intenso con descansos breves. Es efectivo para quemar grasa y mejorar la resistencia en menos tiempo que otros entrenamientos.
¿Cuántas veces a la semana debo hacer HIIT?
Se recomienda realizar HIIT 2-4 veces por semana, lo que permite obtener resultados durante un periodo de tiempo sin sobrecargar el cuerpo.
¿El HIIT es adecuado para principiantes?
Sí, pero se debe comenzar con ejercicios de baja intensidad, adaptándolos a tu nivel, especialmente durante un periodo de adaptación. Consulta con un entrenador si tienes dudas o problemas de salud.
¿Cuántas calorías puedo quemar con HIIT?
Puedes quemar entre 300 y 500 calorías en 30 minutos, dependiendo de la intensidad y tu peso corporal, lo que representa un porcentaje significativo de calorías quemadas. Además, el efecto “afterburn” quema calorías incluso durante un periodo de tiempo después de entrenar.
¿Es seguro hacer HIIT todos los días?
No, hacerlo a diario puede causar lesiones o fatiga, especialmente si se realiza con un esfuerzo por ciento superior al recomendado. Alterna HIIT con días de descanso o ejercicios de menor intensidad durante un periodo de tiempo para evitar el sobreentrenamiento, que puede estar encima de la cabeza.
¿Qué necesito para empezar con HIIT?
Solo necesitas ropa cómoda, calzado adecuado y un espacio para moverte, durante un periodo de ejercicio, que puede ser encima de la cabeza.
¿Puedo perder grasa abdominal con HIIT?
Sí, el HIIT es efectivo para reducir la grasa corporal, incluida la abdominal, especialmente cuando se sigue una alimentación balanceada durante un periodo de tiempo, logrando así un mejor porcentaje de resultados.